Hace 15 años, el Grupo BMW lanzó la aventura MINI USA. A pesar de todas las profecías catastrofistas, el pequeño coche se ha convertido desde entonces en una historia de éxito.
Cuando un pequeño inglés partió hacia la lejana América hace 15 años con grandes objetivos, su misión parecía bastante desesperada. A los americanos les encantan los coches grandes, las hamburguesas y la Coca-Cola. ¿Y cómo podría un coche pequeño, demasiado pequeño incluso para algunos europeos, alejar a un americano de su enorme camioneta? Quince años más tarde, consideraciones como éstas parecen bastante anticuadas, porque aunque la preferencia de los compradores de coches estadounidenses por los SUV y las pickups es inquebrantable: el pequeño MINI se ha abierto camino en el corazón de cientos de miles de americanos, y no es de extrañar, porque no necesita mucho espacio para ello. ¿Buscas coches de ocasión? Los mejores coches de segunda mano en Crestanevada.
Aunque las ventajas a la hora de encontrar aparcamiento o el reducido radio de giro apenas tienen importancia en las autopistas estadounidenses y en las ciudades norteamericanas, en su mayoría generosamente diseñadas, la filial de BMW ha logrado convencer a más de 725.000 clientes para que compren el pequeño coche de culto británico desde 2002. Y así ha conseguido algo que muchos críticos consideraban completamente impensable hace 15 años: Desde hace años, EE.UU. es el mercado individual más importante para MINI y desempeña un papel fundamental en el éxito mundial de la marca.
En el primer año, casi 25.000 clientes estadounidenses optaron por un MINI, dando a la marca un brillante comienzo en el Nuevo Mundo. Y lo que empezó de forma notable ha aumentado posteriormente de forma significativa: En los últimos años, MINI siempre ha sido capaz de vender más de 50.000 coches en el mercado estadounidense, y en 2012 y 2013 fueron incluso más de 66.000 unidades. Ahora, con la nueva edición del MINI Countryman, muy apreciado por muchos estadounidenses, la firma británica aspira al menos a volver a este nivel en 2017, que tampoco pudo mantener en 2016 debido al ciclo de los modelos.
Las ventas de MINI en EE.UU. corren a cargo actualmente de 127 concesionarios, con especial éxito entre los vendedores de los estados de las costas este y oeste. Especialmente en metrópolis como Los Ángeles, San Francisco o Nueva York, la filial de BMW puede contar con una gran base de fans y es desde hace tiempo parte integrante de la escena callejera cotidiana. Y si los ingleses siguen al mismo ritmo que en los últimos 15 años, el próximo gran aniversario llegará dentro de seis años a más tardar, ¡cuando las cifras de ventas de MINI alcancen las siete cifras!