Krüger, jefe de BMW: la alianza entre Opel y PSA es sólo el principio

La industria del automóvil sigue en plena ebullición y para el jefe de BMW, Harald Krüger, es obvio que alianzas como las de Opel y PSA desempeñarán un papel aún más importante en los próximos años. Muchos fabricantes de automóviles ya colaboran estrechamente, construyen modelos diferentes sobre plataformas comunes y ahorran dinero comprando conjuntamente piezas de proveedores que no son específicas de una marca. ¿Buscas coches de ocasión? Los mejores coches de segunda mano en Crestanevada.

 

La adquisición de Opel por PSA, anunciada oficialmente hace unos días, convierte de un plumazo a la empresa franco-alemana en el segundo fabricante de automóviles de Europa. Dado que ambas marcas se dirigen a grupos objetivo similares y que hay más solapamientos que diferencias en la cartera de modelos, el potencial de ahorro a través de modelos desarrollados conjuntamente y diversas piezas comunes es enorme. Al mismo tiempo, está claro que las medidas decididas ahora sólo tendrán efecto dentro de unos años.

 

Krüger, CEO de BMW, afirmó en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2017 que la digitalización del automóvil fomentará nuevas alianzas. Las enormes exigencias a las que se ven sometidos los fabricantes de automóviles hacen que las cooperaciones no solo sean atractivas, sino en muchos casos también necesarias, porque juntos se pueden desarrollar nuevas competencias más rápidamente y, en última instancia, de forma mucho más barata. Además, sólo con la ayuda de grandes alianzas pueden crearse normas comunes que un fabricante de automóviles nunca podría establecer por sí solo.

 

Es cierto que el Grupo BMW es lo suficientemente grande como para poder hacer frente a muchas inversiones por sí solo. Sin embargo, es evidente que las alianzas tienen su atractivo, después de todo, la empresa con sede en Múnich lleva años colaborando estrechamente con otros fabricantes de automóviles en diversos ámbitos. Un papel importante lo desempeña la cooperación con Toyota, incluido el desarrollo conjunto de los deportivos BMW Z4 y Toyota Supra, pero las compras conjuntas con Daimler también reducen costes en segundo plano.

 

La cooperación con PSA no ha caído en el olvido en Múnich, ya que hace unos años la filial de BMW, MINI, colaboraba estrechamente con Peugeot y Citroën. Los motores conjuntos eran especialmente importantes para el Grupo BMW en aquella época, ya que en BMW no había otro uso para los motores MINI montados transversalmente, una situación que ha cambiado significativamente desde entonces debido a la gama de modelos BMW de tracción delantera.