Tras más de diez años en la cima del segmento premium mundial, la marca principal BMW tuvo que ceder el paso a otro fabricante de automóviles de nuevo el año pasado: Después de que Mercedes-Benz consiguiera reducir continuamente la distancia, apoyándose en un rápido desarrollo en China, el jefe de Daimler, Dieter Zetsche, se hizo con el puesto de honor a finales de año con una ventaja relativamente cómoda. ¿Buscas coches de ocasión? Los mejores coches de segunda mano en Crestanevada.
Por supuesto, algunos aspectos de los ciclos de modelos de ambas marcas jugaron a favor de Mercedes, ya que para BMW el año de su centenario, muy esperado por muchos aficionados, fue comparativamente pobre en innovaciones, series de modelos importantes como la Serie 5 y el X3 se encontraban en los últimos metros de su ciclo de vida y tenían que competir con competidores, algunos de ellos mucho más jóvenes. Pero aunque pueda haber una u otra razón para la pérdida del liderazgo del mercado premium en favor de Daimler, Norbert Reithofer, ex presidente del consejo de administración de BMW AG y ahora presidente del consejo de supervisión, se muestra de todo menos relajado ante el supuesto «accidente laboral».
Reithofer reta a Krüger y compañía: «BMW debe ser el nº 1».
Según afirma el Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung a partir de testigos presenciales, Norbert Reithofer habló en tono cortante con los actuales miembros del consejo de administración de BMW Group durante un acto interno. Buenas razones o no, la pretensión de BMW debe ser siempre estar en primer lugar, incluso cuando las cifras de ventas se reducen a las marcas principales. Reithofer contradice así a Ian Robertson, miembro del Consejo de Ventas, y a Oliver Zipse, miembro del Consejo de Producción, para quienes las cifras de ventas son, en última instancia, menos importantes que los beneficios. Es probable que Norbert Reithofer esté de acuerdo con esta orden, pero es evidente que el prestigioso cambio en la cúpula del negocio premium le ha cabreado.
Norbert Reithofer habría exigido expresamente que «BMW debe ser el número uno». También se dice que el presidente del Consejo de Supervisión sabía que la familia Quandt, accionista mayoritaria, le respaldaba en su encendido discurso. El actual presidente del consejo de administración, Harald Krüger, lleva tiempo trabajando internamente en un «plan de ataque» para volver a poner a Mercedes en su sitio. Queda por ver, sin embargo, cuándo ocurrirá: Stuttgart ha salido muy bien parado y ya se ha asegurado los primeros metros de ventaja para 2017. Y, por supuesto, Daimler le ha cogido el gusto y no tiene ningún interés en ceder su liderazgo en un futuro próximo.