Para 2020, la DL 1000 V-Strom cambió su nombre por el de V-Strom 1050. A pesar de lo que se pueda pensar, la moto no aumenta su cilindrada, sino que se beneficia de algunos cambios estéticos y de una tecnología actualizada.
Sí, aunque la V-Strom se convierta en 1050 por su nombre, el motor no evoluciona en cilindrada, sigue siendo el mismo bicilíndrico en V de 1037 cm3 de las últimas TL1000S y TL1000R. Para 2020, Suzuki ha realizado algunas modificaciones para cumplir la norma Euro5. Estos cambios hacen que gane 6 caballos para alcanzar los 107 CV, pero pierde algo de par. Sólo 0,1 mKg se podría decir, ahora a 10,2 mKg. No es mucho, pero el par máximo se alcanza 2.000 revoluciones por encima de la versión anterior, concretamente 6.000 rpm. En mi opinión, lo más importante en este tipo de máquinas es la sensación en el manillar y una buena recogida a bajas revoluciones, más que los datos en bruto sobre el papel. El radiador se ha modificado para mejorar la eficiencia en un 15% y garantizar una mejor refrigeración.
En cuanto al chasis, el concesionario de motos de ocasión Granada Crestanevada señala que no hay cambios a la vista. Hay que decir que la generación anterior ya estaba bastante bien equipada, especialmente con su horquilla invertida de 43 mm totalmente ajustable. Así que tomamos lo mismo y empezamos de nuevo, lo cual no es una mala opción.
Las ayudas electrónicas se actualizan con un haz multiplexado y un acelerador Ride-by-Wire. La unidad de inercia se ha actualizado de 5 a 6 ejes. El sistema de control de tracción ha evolucionado y ahora tiene tres modos y puede desactivarse. Se pueden seleccionar tres mapas, cada uno de los cuales cambia la respuesta del acelerador, pero no cambia la potencia de la moto. Hay otros sistemas electrónicos disponibles, pero sólo para la V-Strom XT. El panel de instrumentos es ahora una pantalla totalmente digital. Me parece una pena que sólo sea monocromo con la generalización de los colores TFT que se está produciendo.
El diseño está inspirado en la famosa DR 800, la moto monocilíndrica más grande jamás comercializada, y un modelo que forma parte de la historia de Suzuki en una época en la que la marca aún destacaba en ciertos modelos. Lo sé, estoy siendo un poco exigente, pero creo que Suzuki ha perdido parte de su gloria en los últimos años. Sin embargo, la llegada de la Katana tiende a darme esperanzas. De todos modos, esto era sólo una nota al margen. En comparación con el modelo anterior, la V-Strom 1050 pierde la tapa del motor y los protectores de manos, que ahora son de serie sólo en la versión XT. Es una pena, pero probablemente sea una forma de incentivar la compra de la 1050XT. A pesar de estos elementos, la V-Strom 1050 es 4 kg más pesada y ahora pesa 236 kg frente a los 232 kg de la V-Strom 1000. Sinceramente, no sé de dónde vienen los kilos de más. Tal vez el radiador más grande, y los componentes Euro 5, quién sabe…
Al final, ¿qué pensar de esta moto? Probablemente sea una buena máquina, que sirve para todo sin que se note. Sólo creo que le falta un poco de personalidad en comparación con una Super Ténéré, por ejemplo. Estas dos motos de la competencia tienen el mismo precio: desde 12.999 euros.